El Estado nacional pidió que se deje sin efecto la resolución dictada el 7 de junio por López y solicita que el magistrado sea recusado por su falta de imparcialidad.
El Gobierno nacional presentó un recurso de apelación contra la medida cautelar dictada por el juez federal de Mar del Plata, Alfredo López, que suspendió la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), y pidió que el magistrado sea recusado por su falta de imparcialidad.
Según consignó la agencia de noticias Télam, el Estado pidió a través de un escrito de 188 páginas que se deje sin efecto la resolución dictada el 7 de junio por López, titular del Juzgado Federal 4 de la ciudad, que ordenaba la suspensión de la aplicación de la Ley 27.610 y también del Protocolo para la atención integral de personas con derecho a la interrupción legal del embarazo.
El magistrado consideró en su resolución que estas normas violan la protección integral de la vida desde la concepción, a partir de una presentación realizada por Héctor Adolfo Seri, un abogado jubilado, para que se dictara su inconstitucionalidad.
El recurso por parte del Estado fue presentado por la abogada Mariana Muriel Brun, Delegada del Cuerpo de Abogados del Estado en Mar del Plata.
Por un lado, solicitó la recusación de López por considerar que se comprobaron “graves circunstancias que ponen seriamente en duda” su actuación “como juez imparcial en esta causa”.
A su vez, en la apelación de la medida cautelar dictada, también solicitó que “se conceda el recurso con efecto suspensivo y, oportunamente, se revoque la resolución” del magistrado “en tanto causa gravamen irreparable”.
El escrito consideró que “en un fallo sin precedentes”, el juez “deliberadamente abandona su condición de imparcial y decide tomar las riendas del proceso contra la ley 27.610″, sancionada por el Congreso Nación el 30 de diciembre de 2020 y promulgada por el Poder Ejecutivo el 14 de enero de 2021.
En esa línea indicó que “la suspensión de la vigencia” de la norma, “afecta gravemente el interés público en tanto el aborto es un problema de salud pública por varios factores, entre ellos: la cantidad de mujeres, adolescentes y niñas a las que afecta, por la permanencia de este problema en el tiempo, y por los riesgos que tienen en la salud sexual y reproductiva de miles de mujeres y personas con capacidad de gestar”.